martes, 15 de mayo de 2012


ALARMA EN EL RIO

Los últimos Siniestros Marítimos ocurridos con embarcaciones paraguayas son el resultado de la nula Gestión de a Bordo y de los Armadores, por algunas  empresas que operan embarcaciones mercantes.

Es necesario que el Paraguay incorpore Normas Internacionales a su legislación a fin promover la Cultura de la seguridad en la navegación y ante todo ejercer el control necesario para que realmente se cumplan las mismas.

El Código ISM/IGS, tiene como objetivo “garantizar la seguridad marítima y que se eviten tanto las lesiones personales o pérdidas de vidas humanas como los daños al medio ambiente, concretamente al medio marino, y a los bienes”.

Para cumplir con esa premisa fundamental, el artículo indica que los objetivos de la gestión de la seguridad de la compañía abarcarán, como mínimo, los siguientes puntos:

1.   establecer prácticas de seguridad en las operaciones del buque y en el medio de trabajo;
2.   tomar precauciones contra todos los riesgos señalados; y
3.   mejorar continuamente los conocimientos prácticos del personal de tierra y de a bordo sobre gestión de la seguridad, así como el grado de preparación para hacer frente a situaciones de emergencia que afecten a la seguridad y al medio ambiente.

La gestión segura es una tarea que incumbe a todos los niveles jerárquicos de la empresa, desde los más altos hasta los más bajos, ya sea en tierra o en la mar. Si bien “la dedicación del personal de categoría superior es la piedra angular de una buena gestión”, el resultado obtenido dependerá “del grado de competencia y de la actitud y motivación que tengan las personas de todas las categorías”.

Su ejecución requiere diversos niveles de conocimiento y dominio de temas que, si bien el Código sólo los vislumbra, esconden una gran complejidad y vital importancia.

En Paraguay estas Normas Internacionales son Letra Muerta  puesto que se hace todo lo contrario para que estas no tengan efecto; por el deseo desmedido de recaudar de las Autoridades, Armadores y tripulantes del sector, y la prueba de eso está a vista.

Hay dos grandes categorías de accidentes marítimos: los que aparecen en los medios de comunicación -Prensa, radio, televisión- y los que pasan inadvertidos y, como muchos, merecen unas líneas de agencia que muy pocos periódicos recogen (Es el caso de los cientos de Sumarios a tripulantes paraguayos en la Prefectura Argentina).

De este ultimo tipo de hechos que el Centro de Armadores CAFyM omite hablar,  porque los Armadores exponen a los tripulantes a las constantes humillaciones a causa de las infracciones que cometen en la navegación a consecuencia del mal estado de las embarcaciones o su poca preparación profesional, al acudir a la Prefectura Naval Argentina a responder por los sumarios a que son sometidos.

Obtener los certificados de la PGN y el SINAE, no es sinónimo de “Alta Capacitación”, como quieren hacernos creer algunas empresas, puesto que es de público conocimiento como se obtienen esas habilitaciones en ambas dependencias del estado, ya que ni siquiera tienen el conocimiento, la infraestructura, ni medios para desarrollar dicha labor, y es solo a efecto de recaudar a costa de los trabajadores marítimos.

Otro punto es la “Modificación de las Embarcaciones” sin ningún estudio técnico de Construcción, Estabilidad y Potencia, lo que pone en peligro la seguridad en la navegación, ante las ambiciones de los armadores que solo buscan recaudar a cualquier costo y que ocasionan accidentes por culpa de las mismas.

Hay empresas que están navegando con Empujes con Potencia muy por debajo de lo necesario para mantener la seguridad en la navegación, y a cada viaje van sumando Barcazas a su convoy, exigiendo que los Capitanes cumplan con el objetivo propuesto por la Empresa, sin siquiera haber hecho un estudio del factor riesgo… total las autoridades de Control en el país si bien no cumplen su rol, en algunos casos son cómplices de sus fatos.

Es necesario el Cambio de actitud de los Armadores en cuanto al mantenimiento de las embarcaciones y la tripulación que coloca a bordo. Con tal de ahorrar unos mangos están arriesgando  Vidas Humanas y sus propios bienes con ese proceder.

La contratación de personal uniformado de la Armada como tripulantes, por el solo hecho de pertenecer a la misma, y que no poseen la Idoneidad necesaria para desarrollar su trabajo a bordo,  repercute directamente en la Seguridad de la Navegación tanto en cubierta como en Maquinas. (Mucho de ellos Navegan con Bastón).

Insistentemente estamos advirtiendo estos hechos…pero ninguna Autoridad Nacional se ha preocupado por corregir estos errores, mientras la CAFyM afirma que hace 2 años Capacitan al Tripulante Paraguayo, hasta hoy solo siguen cometiendo accidentes que dificultan la navegación.. Entonces... de que Capacitación habla…donde lo realizan y cual es el perfil de  los Capacitadores? Porque a decir por los resultados... ES UN FRACASO TOTAL…!!!

Cuando las Autoridades competentes y Clase Armatorial comprendan,  que Invertir en el Factor Humano es el camino del Progreso como Nación y como Empresa… estaremos navegando hacia buen Puerto, mientras esto no suceda se cumplirá el dicho: "Si usted cree que la capacitación es cara, pruebe la ignorancia".