ALARMA
EN EL RIO
Los
últimos Siniestros Marítimos ocurridos con embarcaciones paraguayas son el
resultado de la nula Gestión de a Bordo y de los Armadores, por algunas empresas que operan embarcaciones mercantes.
Es
necesario que el Paraguay incorpore Normas Internacionales a su legislación a
fin promover la Cultura de la seguridad en la navegación y ante todo ejercer el
control necesario para que realmente se cumplan las mismas.
El
Código ISM/IGS,
tiene como objetivo “garantizar la seguridad marítima y que se eviten tanto las lesiones
personales o pérdidas de vidas humanas como los daños al medio ambiente,
concretamente al medio marino, y a los bienes”.
Para
cumplir con esa premisa fundamental, el artículo indica que los objetivos de la
gestión de la seguridad de la compañía abarcarán, como mínimo, los siguientes
puntos:
1. establecer prácticas de
seguridad en las operaciones del buque y en el medio de trabajo;
2. tomar precauciones contra
todos los riesgos señalados; y
3. mejorar continuamente los
conocimientos prácticos del personal de tierra y de a bordo sobre gestión de la
seguridad, así como el grado de preparación para hacer frente a situaciones de
emergencia que afecten a la seguridad y al medio ambiente.
La
gestión segura es una tarea que incumbe a todos los niveles jerárquicos de la
empresa, desde los más altos hasta los más bajos, ya sea en tierra o en la mar.
Si bien “la dedicación del personal de categoría superior es la piedra angular
de una buena gestión”, el resultado obtenido dependerá “del grado de
competencia y de la actitud y motivación que tengan las personas de todas las
categorías”.
Su
ejecución requiere diversos niveles de conocimiento y dominio de temas que, si
bien el Código sólo los vislumbra, esconden una gran complejidad y vital
importancia.
En Paraguay estas
Normas Internacionales son Letra Muerta puesto que se hace todo lo contrario para que
estas no tengan efecto; por el deseo desmedido de recaudar de las Autoridades,
Armadores y tripulantes del sector, y la prueba de eso está a vista.
Hay dos grandes categorías de accidentes
marítimos: los que aparecen en los medios de comunicación -Prensa, radio,
televisión- y los que pasan inadvertidos y, como muchos, merecen unas
líneas de agencia que muy pocos periódicos recogen (Es el caso de los cientos de Sumarios
a tripulantes paraguayos en la Prefectura Argentina).
De este ultimo tipo de hechos que el Centro
de Armadores CAFyM omite hablar,
porque los Armadores exponen a los tripulantes a las constantes
humillaciones a causa de las infracciones que cometen en la navegación a
consecuencia del mal estado de las embarcaciones o su poca preparación
profesional, al acudir a la Prefectura Naval Argentina a responder por los
sumarios a que son sometidos.
Obtener los
certificados de la PGN y el SINAE, no es sinónimo de “Alta Capacitación”, como quieren hacernos creer algunas empresas,
puesto que es de público conocimiento como se obtienen esas habilitaciones en
ambas dependencias del estado, ya que ni siquiera tienen el conocimiento, la
infraestructura, ni medios para desarrollar dicha labor, y es solo a efecto de
recaudar a costa de los trabajadores marítimos.
Otro
punto es la “Modificación de las Embarcaciones” sin ningún estudio técnico de Construcción, Estabilidad y Potencia,
lo que pone en peligro la seguridad en la navegación, ante las ambiciones de
los armadores que solo buscan recaudar a cualquier costo y que ocasionan
accidentes por culpa de las mismas.
Hay empresas que están navegando con Empujes con Potencia
muy por debajo de lo necesario para mantener la seguridad en la navegación, y a
cada viaje van sumando Barcazas a su convoy, exigiendo que los Capitanes
cumplan con el objetivo propuesto por la Empresa, sin siquiera haber hecho un
estudio del factor riesgo… total las autoridades de Control en el país si bien
no cumplen su rol, en algunos casos son cómplices de sus fatos.
Es necesario el Cambio
de actitud de los Armadores en cuanto al mantenimiento de las embarcaciones y la tripulación que coloca a bordo. Con
tal de ahorrar unos mangos están arriesgando Vidas Humanas y sus propios bienes con ese
proceder.
La contratación de
personal uniformado de la Armada como tripulantes, por el solo hecho de
pertenecer a la misma, y que no poseen la Idoneidad
necesaria para desarrollar su trabajo a bordo, repercute directamente en la Seguridad de la
Navegación tanto en cubierta como en Maquinas. (Mucho de ellos Navegan con
Bastón).
Insistentemente estamos advirtiendo estos hechos…pero
ninguna Autoridad Nacional se ha preocupado por corregir estos errores, mientras
la CAFyM afirma que hace 2 años Capacitan al Tripulante Paraguayo, hasta hoy
solo siguen cometiendo accidentes que dificultan la navegación..
Entonces... de que Capacitación habla…donde lo realizan y cual es el perfil de los Capacitadores? Porque a decir por los
resultados... ES UN FRACASO TOTAL…!!!
Cuando las Autoridades competentes y Clase Armatorial comprendan, que Invertir en el Factor Humano
es el camino del Progreso como Nación y como Empresa… estaremos navegando hacia
buen Puerto, mientras esto no suceda se cumplirá el dicho: "Si usted cree que la capacitación es
cara, pruebe la ignorancia".